Segui @JotapeCiudad Twittear

domingo, 28 de agosto de 2011

Neoliberalismo v/s Democracia. Avancemos Por Más y Mejor Democracia Social Para Chile




El Triunfo del Neoliberalismo al Corporativismo: Conflicto Interno de la Dictadura

Cuando fuimos pensados como sociedad, cuando las mentes obscuras y ávidas de dominación diseñaron la sociedad neoliberal del Chile reprimido, todo se ajustaba entre sí; nada podía derivar sino en la sobredeterminación derechizada de los proyectos y políticas públicas. Nada escaparía de su campo de dominación y definición.

Entre 1976 y 1978 se desarrolló el más fuerte conflicto interno que pervivió la dictadura en Chile, donde se enfrentaban los postulados católicos, corporativistas y neoliberales, y finalmente la Facultad de Economía y la Facultad de Derecho de la Universidad Católica salieron triunfadores presentando la llamada “propuesta ladrillo” a la junta y sus siniestras comisiones; esta consistía en la disminución del gasto público, del tamaño del Estado y de la cesantía a través, esta última, de empleos miserables y de subsistencia que, sin embargo, normalizaban las cifras y estadísticas que evaluaban el desempeño administrativo del régimen. Así pues los Chicago Boy´s salieron airosos de la batalla contra los paternalistas y, entre otras cosas, desarrollaron el plan laboral de José Piñera, destruyendo todo lo creado y avanzado en materia de seguridad social y dignidad del trabajador entre 1925 y 1973, época aquella que se caracterizó por el cuestionamiento esencial de la propiedad, el aumento de la distribución de las riquezas y de los derechos sociales, económicos y políticos  en nuestro país. Con la adopción de las políticas neoliberales de gobierno y gestión, Li sale del Gobierno junto a otros 20 generales como una forma de presionar a Pinochet. Este último obnubilado con las grandes promesas neoliberales y los mecanismos neofascistas que Guzmán preparaba para su Constitución no gastó tiempo en preocupaciones y asume Matthei como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Así culmina el periodo de crisis interna de la Dictadura Militar, de ese momento en adelante las políticas públicas tomaron, paradójicamente, un carácter privatizador, y se consagra en la Constitución del 80 el rol y carácter subsidiario del Estado y las entidades públicas frente al omnipresente mercado y el “eficiente” espíritu librecambista de los emprendedores.

Los Gendarmes de la Democracia

Hoy somos testigos y víctimas del daño que estas políticas públicas le causaron a Chile y a los chilenos. El actual movimiento social y ciudadano ha puesto en el tapete uno de los planes y efectos de la aplicación de estas políticas, que es el lucro en la educación, y la negación y falta de reconocimiento de Estado a la educación como un Derecho Social garantizado, protegido y exigible, pese a la ratificación de tratados internacionales que mandan el cumplimiento de esta por los Estados comprometidos (Pacto de San José de Costa Rica), y pese a la obligación de los órganos del Estado de respetar y promover tales derechos garantizados por los tratados internacionales mencionados. No obstante en estas semanas hemos visto que las demandas han trascendido el campo educacional debido a la imposibilidad institucional de dar solución plausible y coherente respecto a las demandas. Es por lo anterior que han sonado fuertes e improrrogables demandas tales como un Plebiscito Ciudadano y Vinculante, Fin al Sistema Binominal y Nueva Constitución para Chile a través de Asamblea Constituyente.

Empero la Dictadura no solo nos legó, decíamos, un Estado subsidiario, sino que además una institucionalidad discapacitada de dar solución justa a las demandas señalas, pero es más: Nos lego una institucionalidad cuyos órganos fueron pensados para no dar solución democrática a cualquier conflicto social, pues la sobrerrepresentación de la derecha en el Congreso, los altísimos quórums a lograr para la modificación o derogación de artículos Constitucionales y reformas del mismo tipo, el corporativismo y gremialismo que no permite la participación de dirigentes sindicales en labores políticas institucionales, el super-presidencialismo autoritario que permite designar parlamentarios, el perturbador y amenazante consejo de seguridad nacional, la facilidad para declarar algunos estados de excepción, la tan nombrada últimamente ley de seguridad interior del Estado, las exacerbadas causales de calificación terrorista, la exclusión de las minorías políticas, sociales y culturales en las decisiones del país, en fin… Todas las trabas tendientes a amordazar la tan precaria democracia que tenemos y prohibir cualquier posibilidad de transformación y participación real en nuestro país.

En este marco es absolutamente legítima, deseable y necesaria la demanda de un Plebiscito vinculante y ciudadano, sin embargo debemos entender que es una gran demanda, que necesita de una gran batalla, pues su posibilidad de concreción y la posibilidad de que una vez lograda dé solución correcta a las demandas educacionales se encierra en el mismo círculo de la institucionalidad discapacitada y maligna que señalábamos, pues para obtenerlo necesitamos de los cuatro séptimos de los Diputados y Senadores en ejercicio, y en caso de que así sea y logremos incorporarlo a la institucionalidad y plantearlo como solución a las demandas educacionales, ambientales, sociales, laborales u otras tal decisión expresada en las urnas deberá traducirse en una ley cuyo procedimiento de creación estará viciado por los mismo mecanismos antidemocráticos y reaccionarios nombrados. Es en este sentido que planteo que no podemos descuidar otras demandas, a las cuales debemos darle el mismo o más hincapié para la recuperación democrática del actual síntoma neoliberal, neo-fascista y conservador que la dictadura le engendró. Tales demandas importantes son, en primer lugar eliminar al primer gran gendarme y guardián de nuestra democracia: el Sistema Binominal, para derrotar la exclusión política y legislativa que se le ha urdido a tantos grupos, limitando sus derechos de participación y que se inmiscuyan en el ambiente político, y así también (utilizando una palabra tan sobre manoseada por el Gobierno) transparentar la correlación de fuerzas entre los distintos grupos y partidos políticos, cuyo efecto inexorable será la disminución de la derecha y otros partidos de carácter profesional y no social. Y la otra gran demanda es pues la necesidad de la una Nueva Constitución democrática e inclusiva para despedir al segundo gran gendarme que oprime a nuestra democracia: los Quórums de decisión y aprobación; entre otras menesteres modificaciones que dicen relación con los principios y valores de la nación como el pluralismo y la consolidación de un Estado Garante de los Derechos políticos, sociales, económicos y culturales.

Una Nueva Proyección: Plebiscito Social Alternativo

En el plano inmediato sería de gran utilidad y magnitud, no solo por su carácter histórico sino que práctico, la realización de un Plebiscito Social Alternativo, con el objetivo de contraponer lo social y ciudadano a la institucionalidad vigente y limitada, pero también con el propósito de no excluir a un gran actor de las presentes movilizaciones que son los estudiantes secundarios, pues en el caso de conseguir un plebiscito vinculante ellos quedarían fuera en términos cuantitativos del proceso, debido a su imposibilidad legal de votar, no así en términos cualitativos porque sus demandas serían, entre otras, las que se consultarían. Pero es más, como aun no se aprueba en el Congreso la ley de inscripción automática, muchos universitarios no están inscritos, por lo que no participarían en su totalidad ni si quiera los universitarios movilizados. En este Plebiscito Social y Alternativo creo que deberíamos darle solución a estos problemas, y propongo utilizar dos padrones: el institucional y vigente, y uno alternativo en el que aparezcan los secundarios y todos los estudiantes de educación superior; y que concurran a sus respectivos locales de votación (colegios, liceos, CFT, institutos y universidades) con sus documentos personales, en los cuales también debieran sufragar todos los interesados en el proceso.

Para la confección de las preguntas se debería constituir una Comisión Redactora cuyos miembros sean electos democráticamente en los órganos de participación y coordinación (Confech, Cones, Colegio de Profesores, Asambleas Territoriales orgánicamente constituidas, etc), y entre las preguntas a confeccionar debería estar, entre otras, la de considerar a la Educación como un Derecho Social y Exigible por los ciudadanos; la demanda de desmunicipalización sin privatización; La eliminación del lucro en todos su niveles; y la demanda de Gratuidad en Educación Superior.

Esta jornada democrática nos serviría para: Primero, desarrollar una manifestación de talla histórica de la voluntad de un pueblo, pues no ha existido en nuestro país evento similar, y no conozco alguna parte del mundo que lo haya practicado. En segundo término le reafirmaríamos al Gobierno y las élites políticas y económicas la mayoría transversal y social que somos. Además, tercer lugar, daríamos cabida para la participación de aquellos que piensan diferente. Junto con esto,  cuarto lugar, incluiríamos de manera decisiva e igualitaria a los compatriotas de regiones. Y finalmente generaríamos una presión que el Ejecutivo y el Congreso no podrían soslayar, y deberán darles cara al país y a la ciudadanía respecto a la decisión que esta misma manifestó.

Finalmente señalar que esta no sería para nada la salida a este multisectorial movimiento, sino que sería una proyección más de manifestación y presión; y por lo demás no es excluyente de la lucha por la consecución de un Plebiscito vinculante.



                                                                        Juan Pablo Ciudad P.

martes, 16 de agosto de 2011





Atención, atención!
Acérquense todos a ver esta gran oferta:
Hoy, si señora, hoy,
(Y durante cuatro años, al menos)
Se vende la cordillera y su extensión.
Ah pero no solo esto:
Se vende, también, el mar que la baña y le lava los pies;
Se vende el cobre - y algunos otros minerales –
Se vende la sal,
Se vende la dignidad de los pueblos originarios,
Se vende la historia…

Para adquirir este pack,
Por favor hablar con los hijos de la constitución.

¿Medios de pago?:
Se aceptan crisis,
Tratados de libre comercio
Y concesiones…

Si desean devolución,
Recuerde, son cuatro años de garantía.


 Juan Pablo Ciudad P.

sábado, 13 de agosto de 2011

Alamedas van sonriendo




Dedos marcados
En las paredes y en los rostros.
Sombras de sangre y polvo:
Oscuridad escarlata,
Develan la luz e infancia
La nueva emancipación.

El tejido de los ruidos
Trae a cada instante una nueva voz,
Que florece en letanía fina,
De grises tonos
Y silbidos inocentes.
La historia de repente
Viste nuestra estructura
Los azules corazones se derraman
Vierten vuestros sentires y deseos,
Son tan palpables como el odio…

El tremebundo azote
Carcome mi semblante
Cada huella se hace poro en mis recuerdos
Sílabas al ritmo de la esperanza,
Alamedas van sonriendo
(Hace tanto tiempo no lo hacían…)
Ven cruzar nuevos lamentos
Con ira de muchedumbre
Y música de juventud.
Gigantografías de los viejos opresores;
Deseos nuevos de cambio
En tecnicolor bañados,
Esparcen los elementos
De la nueva libertad.

Ya se siente caminar,
Salvador está  entre ellos… 

jueves, 11 de agosto de 2011

Sigamos Avanzado por Más Democracia




Hace ya más de tres meses que el rumbo de nuestro país ha cambiado, y notoriamente para mejor, pues a raíz de una dinámica, progresiva y galopante movilización estudiantil nuestro país ha comenzado a despertar de un entorpecedor sueño que nos tenía impávidos en nuestra realidad individual, y amordazados en discursos e ideas conservadoras y des-movilizantes. Es en este devenir que es claro que esta movilización, que comenzó con un carácter sectorial, hoy ha sido lugar de encuentro de diversos actores sociales y de la ciudadanía en su conjunto, pues todos convergemos en la necesidad de una educación pública, gratuita y de calidad para todos los niveles de enseñanza en nuestro país. 

Otra de las banderas de lucha de este movimiento multi-sectorial ha sido establecer  una democracia más holgada y participativa; esta demanda no sólo se ha plantado para la organización triestamental, y por ende estudiantil, de todos los planteles  educacionales, sino que también la necesidad de que esta democracia de exprese en todas las esferas de poder que posee nuestro país, y que involucran temas de importancia plena para todos sus ciudadanos. Vale decir, hoy Chile se ha dado cuenta que nuestra institucionalidad no está dando el ancho, pues decisiones importantes para la ciudadanía - como el caso HidroAysen - han sido despojadas de su soberanía y su poder de determinación, y se han enfrascado en el típico y hermético juego de las élites políticas, cuyo trabajo no es sino la reproducción de los intereses de la clase dominante y el gobernar para mantener el establicment económico, político, social e ideológico. En este sentido es que han emergido de las bases de distintos espacios propuestas y demandas como un Plebiscito nacional y vinculante, y por tanto la reforma constitucional correspondiente para llevarlo a cabo. 

Otra de las demandas que creo es importante atender es la del necesario cambio del Sistema Binominal, pues también cumple el rol de cuestionar la institucionalidad presente y modificar la correlación de fuerzas que existe en el congreso de manera efectiva y representativa, para que en el Congreso queden representados de manera real los distintos sectores políticos que existen.

 También se plantea la demanda de una Nueva Constitución para Chile a través de una Asamblea Constituyente, demanda menester y útil no solo para cuestionar la institucionalidad vigente, sino que además pienso que su utilidad nos lleva al ámbito propositivo y performativo de diseñar una nueva institucionalidad para un país que claramente no es el mismo que aquel que al son de los disparos y la opresión le impusieron una Constitución Política presidencialista, gremialista y neo-fascista, pero que en las últimas décadas se ha disfrazado de democrática y representativa: ¡claramente aquel traje no le queda bien!. Por esto creo que debemos seguir avanzando en la idea de la Constituyente pues nos permite dar un salto, el cual es avanzar, como decíamos, de un cuestionamiento a la institucionalidad que hoy existe, como lo haría el plebiscito, a re-diseñar una nueva institucionalidad con vocación pública, pluralista y por sobre todas las cosas más inclusiva.

Atendiendo las demandas planteadas y la necesidad de todas ellas es que se hace sumamente necesaria la constitución de un Gran Acuerdo Social por Más Democracias, como una mesa amplia que trabaje de la misma forma como se ha planteado el Acuerdo Social por la Educación, como lo han definido los espacios locales. Pienso que una de sus principales labores debiera ser la confección de una nueva carta constitucional que contenga las reformas constitucionales que definamos y, por sobre todo, nuevos principios democráticos que guíen y encaminen el funcionamiento de nuestro país, y nuevo Derechos económicos, sociales y culturales, como así también políticos, y por qué no de tercera generación.

Creo además que en el próximo calendario de movilizaciones, a saber, el 14, el 16 y el 18 convocadas por la CONFECH, y las del 24 y 25 convocadas por la CUT deben tener entre otros este carácter y forjar la necesidad de construir este espacio, pues no solo nos darán mayor flexibilidad y prolongación en nuestra movilización, sino que además urdirán un nuevo horizonte con demandas globales, que no son excluyentes a las primigenias demandas estudiantiles, sino que se enmarcan en esta segunda etapa de la movilización, la cual requiere discutir y promover estos temas, y al mismo tiempo reconstruir y re-articular el tejido social destruido y pauperizado en la dictadura, y así también en la administración Neoliberal de la Concertación.

Finalmente, y en atención a lo señalado y a la realidad misma, es que cobra fuerza y certeza el comprender la contradicción o paradigma del periodo actual de nuestro país, la cual es: Neoliberalismo v/s Democracia.


                                    
                                                                     Juan Pablo Ciudad P.

martes, 9 de agosto de 2011

Plebiscito Ciudadano: Demanda de un Pueblo que Está Despertando

A raíz de la creciente y perentoria demanda de Plebiscito Nacional y Vinculante que la Ciudadanía y nuestro Partido Comunista ha impulsado desde ya muchos años, pero particularmente hoy sobre la base de robustecer la democracia en nuestro sistema político y hacer de la ciudadanía y las grandes mayorías de nuestro país un actor real y efectivamente participe de las decisiones que en este se toman, es importante explicar de manera concisa pero clara como está considerado el Plebiscito en nuestra Constitución.

Nuestra Constitución Política permite el Plebiscito en nuestro país solo en dos ocasiones:

1.      Plebiscito Comunal: En primer lugar lo considera y autoriza como consulta ciudadana no vinculante, o también llamada Plebiscito Comunal, debido a que es una herramienta que está dentro de las atribuciones de las administraciones municipales, la cuales utilizan este instrumento para la consulta de diversas políticas que deseen ejecutar en el espacio local. Recordar que la decisión triunfadora, es decir, mayoritaria, no será siempre la ejercida por la autoridad debido a que no es vinculante, por lo que en última instancia la decisión de igual manera queda en el arbitrio y discreción de la autoridad municipal. Esta primera forma de plebiscito lo consagra el artículo 118 inciso quinto.

2.  Plebiscito por Reforma Constitucional: Este segundo caso dice relación con que podrá utilizarse el mecanismo Plebiscito cuando, a raíz del procedimiento de reforma constitucional, ambas Cámaras de Parlamento insistieran en la promulgación de una reforma y el Presidente de la República invariablemente presentara su negativa. En este caso, será el mismo Presidente quien a través de un Decreto Supremo llame a Plebiscito. Vale mencionar dos cuestiones, la primera es que el parlamento debe insistir con los 2/3 de sus miembros en ejercicio, y en segundo lugar que una vez producida la insistencia por no menos del quórum señalado, el Presidente sólo tiene dos salidas: o promulga la reforma, o llama a Plebiscito. Esta segunda mención de plebiscito es versada por el artículo 128 de la Constitución.

Vale considerar que el inciso 2 del artículo 15 señala que sólo podrá  convocarse a Plebiscito para las situaciones expresamente previstas por la Constitución, es decir, solo en los supuestos anteriores. De esta manera, la forma de incluir un Plebiscito Nacional y Vinculante se puede hacer por dos vías, o incluyéndola en la Constitución como una nueva forma de Plebiscito, o derogando el inciso 2 del artículo 15.

No es menor considerar este tema del Plebiscito y su actual aplicación, pues nos permitirá entender de mejor manera lo que queremos para la profundización de la democracia. Considerando, además, que el presente Movimiento ya ha obtenido dos grandes victorias: una, Superar el gremialismo estudiantil y atender demandas de otros sectores, como así también incluir a estos demás sectores sociales en las demandas propias, en la construcción de un Gran Acuerdo Social por la Educación; y dos, el instalar como idea y necesidad la reconstrucción del tejido social, el cual fue destruido y pauperizado en la dictadura, y así también en la administración Neoliberal de la Concertación. Este discurso de proyectar un movimiento amplio y social, y la imperiosa necesidad de re-articular las organizaciones sociales desde las bases, las poblaciones y el territorio, hasta las entidades educacionales, vernáculamente fue levantado por los Comunistas, y hoy, afortunadamente, ya es un discurso y una bandera de la izquierda en plenitud.

Finalmente, es improrrogable y elocuente el llamado que los diversos Actores Sociales de este Movimiento y, por cierto, la Ciudadanía en su conjunto se han hecho a sí mismos, y es el llamado de que esta movilización debe derivar y construir, además de las menesteres victorias educacionales, un Gran Acuerdo Social por Más y Mejor Democracia, donde el Plebiscito, y así también otras demandas, a estas alturas generalizadas, como la Asamblea Constituyente, serán las grandes banderas para construir un nuevo Estado: uno que sea cuantitativamente superior, y cualitativamente distinto, es decir, un Estado con un sistema político con vocación de mayoría y donde la voluntad ciudadana tenga real incidencia en la elaboración política que se urda para la república.

En este devenir aparece de manera clara la necesidad de lograr un Plebiscito amplio, ciudadano, vinculante y nacional sobre temas importantes para el desarrollo del país, como la educación, y el rol que el Estado tendrá para con sus Universidades, como así también otros temas de contienda nacional y popular.

                                                                                           
 

                                                                                                          Juan Pablo Ciudad P.
                                                                                 Sec. Político Base Volodia Teitelboim
                                                                                       Facultad de Derecho U. de Chile.



EL Concepto de Ideología en la Teoría Marxista

“Un poder dominante se puede legitimar por sí mismo promocionando creencias y valores afines a él; naturalizando y universalizando tales creencias para hacerlas evidentes y aparentemente inevitables; denigrando ideas que puedan desafiarlo; excluyendo formas contrarias de pensamiento, quizá por una lógica táctica pero sistemática; y oscureciendo la realidad social de modo conveniente a sí misma… Probablemente, en cualquier formación ideológica actual estas seis estrategias se relacionan de forma compleja”
          Eagleton, Terry.


A lo largo de la historia de la filosofía política, y la teoría social, particularmente en la Teoría Marxista, el concepto de Ideología ha sido muy, y debidamente, utilizado para explicar los diversos fenómenos sociales, políticos y culturales que se han desarrollado durante la historia, a saber, las diversas manifestaciones de la lucha de clases. No obstante tal concepto de ideología, no ha sido siempre nutrido por el mismo contenido, sino que su brebaje ha ido evolucionando, e incluso ha cambiado de manera determinante de autor en autor. Sin pretender en este escrito hacer un exhaustivo análisis de la Filosofía Marxista, pretendo explicar, diferenciar y diseñar los distintos modelos y formas que se le han dado a la concepción semi-obscura de Ideología.

Karl Marx en la Ideología alemana, particularmente, nos señala y describe de manera vehemente los conflictos filosóficos, filológicos y teóricos de la filosofía Alemana, poniendo atención en los conflictos entre los hegelianos de izquierda, hegelianos de derecha y los neohegelianos, es decir, los que desarrollaron pensamiento posterior al triunfo irrefutable de los hegelianos de izquierda. Entre los neohegelianos destababa Feuerbach, del cual Marx rescata algunas tesis, pero refuta de manera lúcida y firme otras, irguiendo las propias desde una postura dialéctica, pero historicista. En tal libro Marx define a la Ideología como una “conciencia falsa”. El gran aporte de Marx en este tema es que entiende y señala que “No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia”, por lo que de su proceso de vida actual y real se extraen los reflejos ideológicos. De tal manera que la producción de ideas y representaciones de la conciencia se entrelaza directamente con la actividad material y el comercio material de los hombres. Por lo que los pensamientos emanan de los procesos y relaciones sociales y económicas reales y al mismo tiempo se relacionan dialécticamente, es decir se determinan unos a otros (realidad al pensamiento, y el pensamiento a la realidad) es así como se han desarrollado los procesos históricos. En este sentido la ideología, o conciencia falsa, a diferencia de las ideas no son representaciones fidedignas y reales de la realidad sino que son elucubraciones falsas cuyo objetivo no es sino la reproducción del modelo actual, y con este las relaciones productivas presentes y convenientes para la clase poderosa.

Posteriormente Louis Althusser escribe su obra “Ideología y aparatos ideológicos del Estado, Freud y Lacan”. En este breve ensayo Althusser expondrá lo que hoy conocemos, sabemos y aplicamos, en buena medida, sobre ideología en el sentido clásico (o tradicional). En primer término es menester decir que él hace la diferencia entre Ideología e ideologías. La primera es la que es impuesta por el sistema hegemón, mientras que la segunda son los distintos sistemas de ideas existentes; y la primera, que es la que nos importa, la define como “el sistema de ideas, de representaciones, que domina el espíritu de un hombre o un grupo social”.  Tal autor parte su desarrollo académico e intelectual a raíz del siguiente cuestionamiento: ¿Es únicamente el salario el responsable de la reproducción de la fuerza de trabajo?. Llegando a responder de manera categórica que para que el obrero se levante todos los días temprano a trabajar, y día tras día practique lo mismo, debe haber algo más: La Ideología que el sistema produce y naturaliza, es un gran agente en la reproducción de las relaciones de producción y en definitiva de las relaciones de explotación. Ésta interviene en los sujetos a través de los Aparatos Ideológicos del Estado (en adelante AIE), entre los cuales cuentan las Iglesias, los medios de comunicación, la escuela, la publicidad, el derecho (el cual cumple una doble función como Aparato ideológico y a su vez como Aparato represivo ejecutado por la policía), etc. Althusser señala que en la Edad Media, o en el régimen feudal, como Marx lo llama, el principal AIE fue la Iglesia, pues esta promocionaba la humildad y actitud servil del campesino. Con el advenimiento del Capitalismo y en su desarrollo, el principal AIE es la Escuela y la educación; en esta se enseña a obedecer y manufacturar a los pobres, y a mandar y dirigir a los ricos; se enseña el liberalismo, el nacionalismo, el moralismo, etc. Otro de los aportes de este autor es señalarnos el doble carácter de la ideología, vale decir, como ilusión y alusión, esto en el marco de la sobredeterminación de esta con la realidad social. Es decir, crea una representación de la realidad, que lo que hace es obscurecer la misma, pero aparenta ser y aludirla a ella. En este mismo sentido es que la Ideología representa la relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia, y al mismo tiempo tiene existencia material, que son los AIE. 

Por su parte Gramsci también hizo la misma diferenciación primaria del Althusser (de hecho en términos históricos la hizo antes que Althusser), nominándolas de manera diferente: ideología orgánica e ideología arbitraria. La primera es la que reproduce una estructura dada, mientras que la segunda es aquella que surge de especulaciones o ideas individuales. Define a la ideología en general como “una concepción del mundo que está implícitamente presente en el arte, en el derecho, en la actividad económica y en todas las manifestaciones de la vida colectiva e individual”. No obstante, la ideología orgánica, además, debe ser capaz de organizar  a la sociedad, y para esto la ideología debe traducirse en “orientaciones específicas para la acción”.  Gramsci desarrolló fuertemente el concepto de hegemonía, en esta oportunidad no lo abordaremos de manera lata, pero sí debemos decir que Gramsci estableció niveles de ideología en los cuales estaba: la filosofía, la religión, el sentido común, y el folclor. La relación hegemonía-ideología sin duda se da en los cuatro niveles, pero se da de manera primordial en el sentido común, pues según nuestro autor es crucial disputar y conquistar sentido común, para conseguir hegemonía ideológica.

Uno de los autores canónicos de la segunda generación de la Escuela de Fráncfort  Post-Marxista fue Jürgen Habermas. Éste señala que la práctica universal del lenguaje, o acción comunicativa, opera a partir de patrones universales, y de manera Inter-subjetiva (acuerdos). Señala que deben convivir el mundo de la vida, que no son otra cosa que las situaciones de libre discurso (alude al ethos de la antigua grecia) donde interviene el hombre libre; con el sistema, este último son los espacios regidos por lógicas instrumentales, donde opera la maximización de intereses, a esto le llama estrategia. En este sentido señala Habermas que el problema de la vida en el modelo imperante actual es que los espacios del mundo de la vida han sido invadidos por el sistema, y han sido instrumentalizados. Por lo que la noción de ideología en este autor sería aquella, vale decir, la intromisión del sistema estratégico e instrumental en el  mundo de la vida. La propuesta habermasiana para dar solución a esto - es decir, para solucionar el problema de la ideología- es construir e instaurar una democracia deliberativa, en otras palabras, las instituciones formales de la democracia liberal con mayor participación de la sociedad civil. En este sentido, y atendiendo el paradigma habermasiano es que debemos señalar que habarmas nunca entendió nada, nunca se dio cuenta en el embate teórico y político en el que estaba inserto, pues su solución para nada puede subvertir y destruir los mecanismos de opresión que irguen a la ideología, pues no se propone la destrucción del sistema para la construcción de uno radicalmente distinto, y radicalmente distinto, entendido como en escancia divergente al actual.

En el campo ideológico en la filosofía marxista debemos destacar finalmente al esloveno Slavoj Zizek, filosofo marxista actual, vivo y con nutrida trayectoria intelectual, así también como con particularidades políticas, pues fue candidato a la presidencia de Eslovenia, obteniendo el segundo lugar en dicha elección. Zizek, quejumbroso y con un carácter único y divertido, ha innovado en esta cuestión de la Ideología. Primero distingue entre la clásica versión de ideología, asumida como la falsa concepción de la realidad, y la versión más sofisticada de la teoría crítica (Escuela de Fráncfort) concibiendo a la misma realidad como ideología, sin la cual no podría reproducirse. La característica común de ambas versiones – afirma Zizek – es que la noción de falsead está localizada en la subjetividad interna del individuo, pues ambas poseen la deficiencia de centrarse antes en el conocimiento que en la práctica, por lo que quedan obsoletas en un mundo actual, donde los individuos “saben muy bien lo que están haciendo pero aún así, insisten en seguir haciéndolo”, de esto surge su concepto la Razón Cínica. Para este autor debemos superar la clásica distinción entre ilusión y realidad, pues nos puede llevar a una falsa oposición ente conocimiento (entendido solo como un marco teórico) versus práctica, lo cual no es asó, pues debemos darle un rol emancipador a la ideología, ya no como una mera empresa ilustradora (teórica), sino como una gesta transformadora (práctica). Su convicción práctica es tal que plantea la tesis de que el mecanismo ideológico funciona primero con el hacer, y lo ejemplifica con las ceremonias religiosas, pues si asistes de forma reiterada a estas, después la convicción será un mero acto formal de reconocimiento de lo que ya crees. Zizek plantea la acción conjunta de los AIE Althusserianos y un mecanismo de construcción de fantasías, por el cual el individuo es atrapado ideológicamente primero, y después por los AIE. En este sentido la ideología reside en la externalización del resultado de una necesidad interna. Zizek plantea que el obrero hoy sabe que está siendo explotado, no sabe la complejidad teórica que los marxistas manejamos pero sabe que hay algo indebido pues no le pagan lo suficiente - por lo que se subvierte el eje central del concepto de la ideología clásica - sin embargo sigue yendo a trabajar pues posee la necesidad material de hacerlo, ya que si no se quedaría sin trabajo. Por lo que la ideología no se expresa en el conocimiento, o mejor dicho en la convicción (en creer que el sistema es natural, y bueno) sino que en la práctica (pues se puede creer, es más se sabe, que el sistema es aberrante empero se sigue reproduciendo). Finalmente se sintetiza en la cita que Zizek le arranca a Althusser, y que éste a su vez le toma a Pascal: “actúa como si creyeras, ora, arrodíllate, y creerás, la fe vendrá por si sola”. Es decir, la lógica es la siguiente “arrodíllate, y creerás que te arrodillaste a causa de tu creencia”.  

De esta manera, todos los autores de la tradición filosófica marxista señalados hicieron plausibles aportes al concepto de Ideología, entre los aportes e ideas más importantes que creo debemos retener y considerar, cuentan: Marx nos dice que las ideas son el producto superestructural que surge a partir de las relaciones sociales productivas, y que la ideología es la conciencia falsa cuyo fin es el mantenimiento de las relaciones actuales, del sistema dominante, y por lo tanto de la explotación, dominación y la lucha de clases. Althusser, por su parte, incluye su gran aporte de los AIE como la expresión material de los mecanismos de ideologización y que actual normalizando a los sujetos, produciendo en buena medida un producto social inocuo e inocente para los intereses de los poderosos y para el statu quo. Señala también que en el capitalismo el principal AIE es la escuela; no obstante, a mi juicio, creo que en el capitalismo tardío y en el modelo neoliberal globalizado los principales AIE son las Instituciones de Educación y los Medios de Comunicación.  Gramsci en tanto nos aporta la inexcusable e improrrogable misión y deber de disputar y conquistar el sentido común para instalar nuestra contra-Ideología. Habermas, a pesar de su solución socialdemócrata y poco lúcida nos aporta la realidad de que la ideología posee una función estratégica, la cual es la instrumentalización de los sujetos para los intereses del modelo, y el establishment. Finalmente Zizek aporta en señalarnos que después de la caída de los llamados Socialismos Reales, el fenómeno de la ideología ha derivado, o a lo menos, entendámoslo así para fines políticos, se ha complementado con una nueva realidad que es la de la razón cínica, la cual dice relación con que la ideología ya no es una cuestión que habita en el sub-consiente sino que hoy los trabajadores hoy son consientes de la explotación a la que se exponen, sin embargo por circunstancias materiales siguen cotidianamente asistiendo a sus puestos de trabajo y reproduciendo el régimen de explotación capitalista; por lo que la Ideología antes de tener relación con las convicciones dice relación con las prácticas.

Aquí, he expuesto las concepciones de Ideología presentes en la literatura Marxista, y sin ningún ánimo exhaustivo sugiero considerarlas a la hora del debate.  Más aun hoy que  apuntan con el dedo al Movimiento Social y Ciudadano por la Educación, y lo señalan como sobre-ideologizado por presentar demandas contra-hegemónicas, cuando precisamente el pretender naturalizar y universalizar la realidad actual como verdadera e inmutable, y excluir a las demandas del movimiento como irrealizables es una actitud y un mecanismo Ideológico. Y junto con esto, nos ayuda a entender la importancia de conseguir una educación pública y al servicio de las mayorías para no reproducir la ideología dominante; y nos señala la tarea ideológica obvia que poseen los medios de comunicación como cualquier AIE, y su influencia en el sentido común, la opinión pública, y el actuar de los sujetos y ciudadanos.

                                                                                                                     

                                                                                                     Juan Pablo Ciudad P.